domingo, 25 de noviembre de 2012

Ver el humo salir de mi boca, por mas molesto que se sintiera en mi garganta, es de las cosas mas relajantes que existen. La culpabilidad aun me mata y no creo que lo haga de nuevo, pero en el momento fue demasiado útil, en serio lo necesitaba por lo menos para relajarme e intentar aclarar un poco mis acciones.
Por qué lo habré hecho? Por qué lo habrá hecho? No tengo ni idea, solo se que la sensación de sus labios sobre los míos, a pesar de no sentir nada mas allá de lo físico, se sentía correcta, me sirvió para despertar de esta especie de aturdimiento que he tenido durante los últimos meses y del cual por mas que intentaba no podía salir.
Hay personas que siguen sin salir de mi mente en cada momento y creo que eso no lo podré cambiar por mucho tiempo, pero si probar sus labios me llevarán, aunque sea por unos instantes, a un lugar lejos de esos pensamientos, gustosamente los aceptaré una y otra y otra vez.